Alejandro
Jodorowsky ha vuelto poniendo fin a 23 años de silencio
cinematográfico (que no creativo) y lo ha hecho a lo grande. Con “La
Danza de la Realidad”, ha expandido como nunca
las barreras del metalenguaje, transmutando el cine en algo que va más allá del
entretenimiento, metiéndose de lleno en la tierra de la experimentación, la
espiritualidad y la magia.
Y es que el mago y camaleón
chileno, al cual posiblemente ningún arte se le resista, se ha desnudado ante
el equipo de Filmmaker y les ha contado sus 10 claves, o lecciones
de vida, para rodar una película. No hay que rodar pensando en el dinero que
vas a ganar, si no en cuánto vas a perder, porque el arte no es un negocio, y
un consejo muy similar a este fue el que le tuvo que hacer Jodorowsky aWinding
Refn cuando le pidió consejo tras el éxito masivo de“Drive”. “No dejes que tu visión sea destruida, debes mantenerte fiel”.
No es extrañar pues que "Only God Forgives" vaya
enteramente dedicada a su figura.
1. Dirigir puede ser terapéutico
Trabajo con mi familia porque es
una terapia. He inventado una terapia llamada psicomagia y la aplico a mis
películas. Rodar una película debería ser como abrirte a los límites de tu
mente. Primero, es bueno trabajar con tu familia porque colaboras con ellos y
ellos contigo. Hay muchos Jodorowksys en la película. Mi hijo interpreta a mi
padre, y hacia el final como su abuelo. Este es el séptimo trabajo que hago con
mi hijo. He hecho películas y teatro con él. Hemos trabajado juntos desde que
era pequeño en “El Topo”. Ahora tiene 50 años. Con su actuación ha
cambiado el personaje de mi padre, que era muy cruel. Ahora, a través de mi
hijo, es una persona graciosa. Se ha vuelto humano. Esta terapia trae un
gran cambio. Esta película es como un vínculo psicológico para toda la familia.
Realmente lloré mucho, si sabes a lo que me refiero cuando digo esto. Y espero
que este trabajo psicológico os ayude a vosotros también, porque ir al cine no
es solo por placer o evasión. También es un experimento.
2. Dirigir es una experiencia
espiritual. Sigue intentando llegar a ese lugar espiritual
Tenemos límites. Nuestra familia,
nuestra sociedad, nuestra cultura nos limita. Y el trabajo espiritual
sirve para abrirnos a los límites cada vez más, para entender cada vez más, sentir
más, desear, hacer más y más. Hoy en día el cine es una industria y uno tiene
que preguntarse qué es lo que le queda al director. El director realmente es el
corazón del rodaje. Es el poeta, el artista, creando su trabajo. Cuando rodaba
este trabajo, debo decir que es algo estaba por encima de mí. No lo cree. Lo
recibí, porque creo que eso es lo que pasa. Lo que se recibe es, realmente,
sagrado, y ese es el motivo por el cual hice esta película, y también por el
cual los actores fueron mucho más allá que cualquier actor iría, porque
intentaban descubrirse a si mismos también.
3. El rodaje es sagrado
Rodar no es una religión. Puede
ser una actividad mística, incluso sagrada. ¿Qué significa sagrado para mí? Bueno,
para mí, sagrado significa vivir siendo “tú” completamente, ser quien eres. Si
somos quién realmente somos, es sagrado.
4. Tienes que estar presente,
siempre
No hay mucho diferencia entre la
preparación y estar en el set.Cuando ruedo, estoy completamente ahí. En
cada momento estás haciendo una película, todos los días, a todas horas.
Siempre estoy al 100%.
5. El talento no se puede forzar.
Se puede nutrir
Quiero talento innato. El
talento es algo natural que tienes o no tienes. Yo mismo, soy un monstruo
de mi imaginación. No puedo invitar la imaginación a mi trabajo. Cuando estaba
en la universidad, tuve dos caminos delante mío: inteligencia o imaginación.
Escogí la última. No quería ser un intelectual. Soy muy inteligente, ¿sabes?
Pero tuve que reprimirlo porque quería desarrollar mi imaginación. Trabajo duro
para conseguir abrir mi imaginación.
6. Identifica lo que se te da
bien muy temprano
En otro tiempo de mi vida, quise
hacer actuaciones como mimo en Chile. Iba a trabajar con Marcel Marceau, y
quería ser mejor que él. Me comparaba con él y me di cuenta que no podía ser
mejor, porque Marceu era realmente un genio en la mímica. Era imposible;
él había nacido así. Y entonces pensé, “¿qué estoy haciendo con él? No acabaré
siendo un viejo pintado de blanco. Y si no puedo ser igual de bueno que él como
mimo, seré mejor que él en inteligencia”. Porque él hacía pantomimas, aún como
Charlie Chaplin. Así que decidí que le daría mis ideas, pantomimas metafísicas,
y así sería cómo colaboraría con él.Y entonces me convertí en el escritor de
Marceau. Hice “The Maks Maker”, “The
Cage”. Hice muchas con él. Durante cinco años trabajé como su
escritor de pantomimas. Y lo que aprendí con Marceu, lo usé en “Santa
Sangre”
7. Levántate cuando te caigas
De la experiencia de “Dune”,
aprendí a cómo fallar. Me dije que el fallo no existe, necesitas cambiar tu
camino. Y eso es lo que hice, lo cambié. Cualquier cosa que no pude hacer en “Dune”,
las haría en otras cosas. Aprendí cómo empezar una nueva vida. Si caes y
te quedas en el suelo, es malo. Pero si caes y entonces te levantas, es bueno.
Aprendes.
8. Trabaja con gente que piense
similar a ti
He hecho todas mis películas con
ladrones, gánster y gente loca. Esta es la primera vez que hago una película
con gente normal que ama el cine. Es la primera vez que lo hago, porque no
puedo trabajar con hombres de negocios. Me pervierten. En lo único que piensas
es en el dinero, en vender objetos. No quiero tener que pensar como el
capitalista que vende relojes, cafés o whisky. No, no quiero hacer eso. Hago
películas para perder dinero. Cuando el productor está haciendo mi
película le digo, “Quiero perder dinero”, porque no quiero hacer una película
que surja del deseo de querer el dinero. Pero si ganamos algo, lo utilizaré
para hacer otra película.
9. No se trata del proceso, si no
de las ideas
Un artista, un verdadero artista,
no tiene un proceso creativo. Debería ser como un sueño. ¿Qué es esto, un
proceso para hacer sueños? No hago sueños, sueño. No hago ideas, tengo
ideas. Recibo en mi mente las ideas. Me vienen y hago lo que siento, pero
no preparo el proceso. Eso es una ciencia, y yo no soy un científico.
10. Pero eso no significa que no
puedas tener una rutina
Mi rutina de escritura es diaria,
me pongo algo de música, la misma desde hace veinte años. Entonces quemo una
rama de incienso, me perfumo las plantas de mis pies, me pinto el testículo izquierdo
de rojo y escribo.
(fuente: https://www.filmin.es/blog/10-lecciones-de-cine-por-alejandro-jodorowsky)
No hay comentarios:
Publicar un comentario