Alejandro Jodorowsky: La
razón es como la punta de un iceberg; lo que está hundido dentro del agua
representa al inconsciente. Racionalismo puro es una sequedad… Irracionalismo
puro es salvajismo. Se trata de usar las dos partes del cerebro, la
consciente y la inconsciente; la intuitiva y la razonable. El mundo es
consciencia e inconsciente, es extenso. Vemos más de lo que vemos, oímos más de
lo que oímos, tenemos una mirada inconsciente, una escucha inconsciente.
-Desde la metagenealogía se
dice que la familia es el inconsciente, ¿Por qué?
Conocer el propio árbol
genealógico es en cierta forma como conocer nuestro inconsciente. Lo
que está “escrito”en
nuestro árbol, también lo está en nuestro inconsciente, por tanto vamos a
repetirlo a menos que lo conozcamos y lo trabajemos. Nuestra parte inconsciente
no sale a flote sólo en los sueños, sino que toma parte activa de alguna manera
también en las horas de vigilia: manifestándose en el cuerpo, en forma
de síntoma o enfermedad,
en actos fallidos, por nombrar algunos ejemplos.
-¿Resulta posible realizar un mapa del inconsciente?
Algunos terapeutas que han hecho estudios genealógicos, han
querido reducirlo a fórmulas matemáticas, pero al árbol no se le puede
encerrar en la jaula racional. El
inconsciente no es científico, es artístico. El psicoanálisis viene de la
ciencia médica y trata de interpretar el lenguaje del inconsciente de una forma
racional. Pero el inconsciente no es racional ni científico. Ahí es donde falla
el psicoanálisis. Yo pienso que el psicoanálisis debería ser ejercido por
artistas que aprendan a hablar el lenguaje del inconsciente.
-Cuando hablamos de inconsciente, ¿a qué nos estamos
refiriendo?
Tenemos el inconsciente individual, personal, por debajo del
mismo está el inconsciente
familiar, el que nos conecta con el árbol. El inconsciente
colectivo, del que hablaba Jung, todos estamos conectados entre si. El
inconsciente histórico. El inconsciente cósmico en último lugar, es
el más profundo.
-¿Qué lenguaje habla el inconsciente?
El inconsciente es un mundo hecho de imágenes, de metáforas
y de arquetipos. Es nuestro aliado, se muestra a través de sueños y de
gente que aparece en la vida. Nos da cosas, nos manda mensajes… El
inconsciente no es traducible, es totalmente caótico.
Sigmund Freud, médico y científico trató al inconsciente
como “una selva”. Consideraba que el hombre es un animal que habla. De ahí que
utilizara la razón para llegar al inconsciente. Trató de alcanzar al
inconsciente usando la palabra. Pero el inconsciente no entiende las
palabras, ese es el problema.
-¿Qué es lo que entiende por supraconsciente?
Es el lugar donde está la programación del Universo, está
el futuro. Si sólo miro en esa dirección, acumulo: conocimientos,emociones, deseos y
posesiones. Nuestro Dios interior es la suma del inconsciente y el
supraconsciente. Los chamanesson
capaces de sanar adoptando como aliados a estas dos dimensiones.
-Si lo convertimos en nuestro aliado, ¿qué sucede?
Si aprendemos su lenguaje, se pone a trabajar para nosotros.
Si la familia que se encuentra en nuestro interior, anclada en la memoria
infantil, es la base de nuestro inconsciente, debemos entonces desarrollar a
cada pariente como un arquetipo. Es preciso que le concedamos nuestro nivel de
conciencia, que lo exaltemos, que lo imaginemos alcanzando lo mejor de él
mismo.Todo lo que le damos, nos lo damos. Lo que le negamos, nos lo negamos. Esta
forma de sanarnos y sanar el árbol tendrá repercusiones positivas en las
generaciones venideras. Siendo nosotros mismos y desactivando las
trampas caducas del árbol, estamos trabajando no sólo para nosotros, sino
también para los que nos sigan en el tiempo futuro.
-¿Cualquier mensaje, incluso las pesadillas, que nos llegan
desde el inconsciente hacia nuestra conciencia, siempre son para bien?
El inconsciente no es un profesor con el intelecto a
cuestas, sino un artista amoral (no inmoral), mezcla de verbo sagrado y carcajada,
libre de diplomas, medallas y respetos caducos. Las pesadillas son
mensajes del inconsciente que te dice: “hay aspectos de tu persona real que no
te atreves a vivir y que ves como angustiosas monstruosidades. Aprovecho
que estás dormido para inquietarte, despertar tu curiosidad, llamarte, rogarte,
perseguirte para que por fin entres en mi reino, que es el de tu verdadera y
maravillosa esencia. Cesa de temer, hazme frente. Pregúntame: ¿qué me quieres decir? (lo que
significa: ¿qué me quiero decir?)
-Un ejemplo de metáfora asociada al inconsciente
Tú, por ejemplo, ves a alguien que te ha hecho mucho daño y
le das una bola pintada de negro, y le dices: “Toma, éste es tu cáncer y
no el mío, quédatelo”. Eso es una metáfora.
La dimensión no racional y la dimensión corporal forman una unidad interrelacionada. Con cada mensaje que enviamos al inconsciente en formato de metáfora, activamos una especie de chip en el sistema nervioso que va poco a poco modificando las redes de información. Si el mensaje es sanador, terminaremos sanando, si el mensaje es tóxico, enfermaremos.
La dimensión no racional y la dimensión corporal forman una unidad interrelacionada. Con cada mensaje que enviamos al inconsciente en formato de metáfora, activamos una especie de chip en el sistema nervioso que va poco a poco modificando las redes de información. Si el mensaje es sanador, terminaremos sanando, si el mensaje es tóxico, enfermaremos.
Las metáforas son útiles para deshacernos de las lealtades
infantiles. Mantenemos una poderosa e inconsciente fidelidad a nuestros
designios familiares: a sus tradiciones, a sus traumas, a sus secretos, a
sus proyectos más o menos advertidos. Adoptamos los sentimientos de la familia
como si fueran propios.
Fuente: Plano Sin Fin
*Si lo desean, pueden leer también la publicación de este
blog: “El inconsciente
nos dirige, nos manipula y nos somete”
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