Ese puente frágil en el camino de la vida
Ese cambiar de opinión constante
Esa aprendiz llamada a ser Maestra
Esa linda flor que no deja de florecer…
Me da miedo tocarla por si nos rompemos
Pero a la vez no puedo alejarme de ella
La sinceridad como soneto de esencias
La locura de su momento el desequilibrio imperfecto…
Y mientras tanto ella entre rulos y yo entre teclas
Ella en su mundo y yo en el mió
Siempre buscando ese espacio en el universo
En que se puedan unir por un instante los dos mundos…
Por que a su lado el momento es eterno
Sus palabras la paz que apacigua el silencio
Su mirada la soñada para recibir a Morfeo
A veces un poco el espejo de mi reflejo…
Pero los mundos se rompieron
Los huracanes de sin sentidos y miedos arrasaron
Y ahora no da ni un paso atrás
Ni para coger carrerilla…
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